A menudo, tras el paseo a caballo por el terreno, el pelaje está bastante sucio. La amazona coge la caja con objetos de limpieza y con cariño almohaza su caballo. ¡Se ve claramente lo bien que le sienta!
Para que el pelaje tenga un aspecto sano y brille mucho, la amazona tiene que cuidarlo regularmente. Con la almohaza raspa primero formando círculos y luego lo cepilla con la bruza hasta dejarlo liso.